EL FÚTBOL......ETERNO MARTIRIO
El Fútbol es el Deporte Rey, y eso nadie lo puede negar. Ningún deporte en el mundo tiene tanta audiencia y es practicado a escala mundial. Cada vez que se realiza un mundial de la Fifa, se bate el récord de audiencia publicidad y recaudación directa o indirecta que generó el mundial anterior. Basta recordar los más de 3 mil millones de dólares recaudados por la Fifa durante el mundial de Sudáfrica 2010. que además se convirtió en el programa de televisión más visto en ese año a nivel mundial con una audiencia de 26 mil millones de espectadores en todo el mundo a lo largo de los 64 partidos jugados entre el 11 de junio y el 11 de julio de ese año. Un evento de esa naturaleza literalmente paraliza al mundo. Y en nuestro país es igual.
Cada vez que la selección de fútbol o algún equipo peruano tiene que jugar algún partido internacional válido para la clasificatoria a un evento de envergadura o estando ya en él, llámese Copa América, Copa Libertadores o Copa Sudamericana (cuando existía); ya sea un torneo de mayores o de menores, ya sea un partido clasificatorio o un simple amistoso, siempre habrá gente dispuesto a seguirlo en el estadio o por televisión, radio o internet. Incluso los partidos locales (Descentralizado, la Liguilla o la Copa Perú) captan la atención del futbolero público peruano, tan fiel al castigo que hasta parece masoquista.A qué me refiero con esto? pues a que el fútbol peruano es tan malo que desde 1982 no va la selección a un mundial de la Fifa, aunque recientes resultados como ese Tercer lugar en la Copa América hayan hecho pensar que tal vez estemos cambiando, pero aunque las matemáticas le digan al entrenador Markarian que aún hay posibilidades de clasificar al mundial de Brasil del 2014, la realidad es que otra vez nos tendremos que contentar con ver el mundial de fútbol desde nuestros televisores.
Copa del Mundo de la FIFA, esquiva desde 1982 |
Pero, ¿Por qué el fútbol peruano es tan malo? Posibles respuestas hay muchas, Manuel Burga y los burócratas de la Federación,corruptos y argolleros; los dirigentes de los clubes, incapaces e ineptos; los árbitros, temerosos de amonestar a los faltosos; los entrenadores (Markarián incluido) capaces de las peores decisiones y débiles al momento de disciplinar a los futbolistas; los jugadores, indisciplinados, voluntariosos, conformistas e interesados solo en su propio bienestar económico; la prensa deportiva, capaz de endiosar a los jugadores o equipos cuando hacen algo bien y de hundirlos hasta lo más profundo cuando no logran los resultados esperados; las barras bravas, capaces de demostrar su algarabía con la mayor violencia cuando un partido se gana y de expresar sus frustraciones con una violencia aún mayor. En fin, tal vez la culpa no sea de uno de ellos sino de todos en conjunto, mientras tanto la hinchada que acompaña con su sufrimiento cada vez que un partido se juega seguirá esperando un buen resultado que tal vez nos lleve a un mundial y que nos haga recuperar el sitial de potencia futbolística que algún día tuvo el Perú. ¿ Alguna vez lo fuimos?